Este mes de julio es el mes por antonomasia para las matriculaciones y prescripciones dentro de las Escuelas Oficiales de Idiomas. Pero antes de hacer largas colas, te invitamos a que sigas leyendo y conozcas todas las ventajas e inconvenientes que tienen.
Empecemos por qué son. Las Escuelas Oficiales de Idiomas son centros oficiales que regulan la enseñanza de las lenguas extranjeras (y del castellano para el caso de los nacidos fuera de España) dentro de nuestro país. Aunque regulados por el Ministerio de Educación, son centros dependientes de las Consejerías de Educación de cada Comunidad Autónoma. En la actualidad, existen más de 300 Escuelas Oficiales de Idiomas repartidas en varias ciudades españolas.
Sus estudios están regulados según el Marco Común Europeo de Referencia para las lenguas, por lo que el aprendizaje se establece en varios niveles: Básico, Intermedio y Avanzado. Una vez al año, se convocan exámenes oficiales para acreditar los conocimientos en una lengua, tanto para los alumnos oficiales como para los que no estén matriculados.
Su mayor ventaja es que sus titulaciones son oficiales dentro del territorio español, por lo que son reconocidas tanto para oposiciones como para cualquier puesto de trabajo. Otra ventaja es su bajo precio. Aunque depende de cada comunidad autónoma, el coste de estudiar un curso entero no suele superar los 100€.
Por contra, existen dos grandes inconvenientes. Sus titulaciones sólo están reconocidas dentro del estado español, es decir, fuera de nuestro país no sirven, son papel mojado. Por ello, si estás pensando en estudiar o trabajar fuera, mejor que optes por los Institutos Oficiales. Su otro gran problema es la gran cantidad de gente que quiere entrar y el bajo número de plazas disponibles. En algunos idiomas poco demandados como el ruso o el árabe, es fácil poder entrar, pero en los principales idiomas (inglés, francés o alemán) poder tener plaza se convierte en una odisea tan grande que a veces se necesitan años para poder alcanzarla.